A mi vecinito le gustaba mi verga
Quedó en su casa con el vecino del piso de abajo, y por supuesto quedar con él era siempre para lo mismo. Era un chico más joven y los dos disfrutaban haciéndolo. Estaban desnudos en la cama y el chico le comía la polla de forma ansiosa mientras él sujetaba su cabeza. Se dio la vuelta y él lamió su ano haciendo un 69 bastante excitante, aunque estaba deseando metérsela en ese culo estrecho. Tras besarse se dio la vuelta y se la metió, aunque poco después se puso encima de él para poder saltar sobre su dura verga. Fueron cambiando de postura hasta que se puso boca abajo, siguió follándoselo hasta que un rato después ambos acabaron corriéndose.