Dos osos follando duro
Ellos si que eran dos hombres de verdad. Maduros, cubiertos de pelo y además con cuerpos grandes. Eran por supuesto dos buenos osos, pero lo mejor es que se trataba de unos tíos bien viciosos. Tras disfrutar del sexo oral uno de ellos se colocó encima del otro y se metió entera su verga. Como disfrutaban los dos cabrones, el hecho de que fueran ya maduros y por tanto de cierta edad no impedía que estuvieran tan cachondos. Luego cambiaron y abrió sus piernas para que se la siguiera metiendo y disfrutando del sexo anal hasta que al final acabó follado a cuatro patas.