Empezó con un masaje y acabó penetrando su aceitoso culo
Le propuso a su chico darle un masaje que nunca olvidaría, y lo cierto es que fue así. El muchacho no estaba seguro de ello, pero aun así se dio la vuelta y se dejó hacer. Utilizó bastante aceite, la idea era no solo lubricar su espalda y hombres, sino que hubiera suficiente para su culito y su ano.
Sintiendo las manos de su chico se estaba poniendo muy cachondo, estaba durísimo. Él lo sabía y por tanto iba quitándole ropa hasta que al final lo dejó totalmente desnudo. Y así en pelotas comenzó a jugar con su culo. Lo llenó de aceite, le abría el ano… estaba más que listo para penetrarlo. Así que agarró su rabo y se lo metió entero hasta que los dos jovencitos se acabaron corriendo.