Enseñando a su hijastro lo que hacemos los hombres
El muchacho llegó a casa y me dijo que le habían pegado, eso yo no podía consentirlo. Le dije que iba a enseñarle defensa personal y nos pusimos a ello, aunque al final como ves acabamos tirados por el suelo. En realidad mi hijastro se había puesto caliente al sentir mi fuerza y madurez, eso le daba seguridad. De repente comenzó a besarme, a mi también me puso bien caliente. Nos desnudamos y me comió la verga, tras la mamada me lo follé. Lo hicimos en el salón de casa, que estrecho tenía su culito. Yo le dije que así es como lo hacemos los hombres, desde luego a él le gustó.