Los jovencitos los pillaron y se unieron
No se esperaban que llegarían tan pronto. Ellos se aburrían, por lo que se miraron el uno al otro, los dos sonrieron sabiendo que significaba eso. Miraron para ver si había alguien, pero no había nadie. Empezó a comerle la verga, pero a mitad de mamada llegaron esos dos jovencitos. Eran el sobrino de uno de ellos y uno de sus amigos. Nada más ver lo que hacían decidieron que querían unirse, a ellos también le gustaban las pollas. Al final hicieron una orgía los cuatro juntos en el salón, algo improvisado que sin lugar a dudas jamás olvidarán.