Los tres estaban muy calientes
Los tres chicos habían quedado con una única intención, hacer realidad ese trío del que tanto tiempo llevaban hablando. De hecho tardaron poco en quitarse toda la ropa y comenzar a besarse, e incluso a comerse las pollas. Empezaron dos para uno y pronto empezaron a acomodarse a la hora de tener sexo. Mientras uno se la comía el otro le penetraba. De hecho hasta hicieron el famoso trenecito, por lo que se coordinaron bastante bien. Tan solo les faltó la doble penetración, pero eso lo dejaron para otro día, con todo lo que hicieron tuvieron más que suficiente.