Que bien te comes el helado hijo, probemos otra cosa…
Compartir momentos con un hijo es todo lo que un padre desea. Bueno, tal vez eso no sea todo… cuando escuchó al heladero salió corriendo pidiéndole a su padre que le comprara uno, el hombre salió y lo trajo. La alegría del joven fue enorme, le dio un gran abrazo y sintió su paquete duro como una piedra. Al llevarle el helado le dijo que quería algo a cambio y el chico al principio no le entendió. Pero comenzó a restregárselo por sus pechos, eso incomodaba al joven, estaba muy frío. Pero su padre le dijo que si no quería jugar que se lo comía él. Poco después se puso el helado a la altura de su verga y le dijo que se lo comiera, eso se la puso aun más dura.
Nada más comerse así el helado los dos sabían que lo siguiente sería su verga. Se desnudaron y el maduro hizo con él todo lo que quiso follándoselo hasta que finalmente acabó corriéndose en su culito.