Su compañero de piso brasileño quería probar su polla negra
Ya no sabía que hacer para poner cachondo a su nuevo compañero de piso. Hasta se paseaba en ropa interior mostrando sus nalgas. Pero aquél chico negro parecía no estar interesado en tener sexo con él, algo que lamentaba profundamente. Un día lo vio en su habitación tumbado en la cama, se asomó por la puerta y entró en la habitación. Como siempre tenía su polla bien dura y esperando entrar en acción, pero todo dependía de si conseguía ponerlo caliente o no.
Se sentó a su lado con una excusa y ambos se pusieron a ojear el libro que llevaba encima el muchacho. Pero pronto el tío negro se empezó a poner caliente y ambos empezaron a besarse. Era el principio de una increíble follada interracial entre dos ardientes muchachos brasileños. Pronto se desnudaron por completo y el negro le metió su enorme verga en ese estrecho culo de aquél bajito chico con el cual compartía piso.
Al final obviamente ambos acabaron corriéndose a chorro, un bonito final que sin duda repetirán ahora que ambos han conseguido romper el hielo.