Sobrino, ahora te voy a follar el culo
Su sobrino ya era un chico bastante crecidito, de vez en cuando iba a pasar unos días a casa de su tío y tenían cierta confianza. Sin embargo cuando el hombre le pilló rellenándose el paquete se quedó bastante sorprendido. Se puso a explicarle que el tamaño en realidad no tenía tanta importancia, que no necesitaba hacerlo. Y quiso demostrárselo de forma práctica, por lo que le quitó el relleno, le sacó la verga y empezó a chupársela.
Estaba claro que su tío buscaba alguna excusa para acabar así, y ese día desde luego se salió con la suya. Tras chupársela a su sobrino luego le tocó al muchacho hacer lo propio con su tío, y no lo hacía del todo mal la verdad. Incluso ambos se atrevieron a hacer un 69 de forma totalmente improvisada justo antes de que el hombre le advirtiese de que iba a follarle el culo. Lo puso a cuatro patas y lo penetró mientras el joven gemía de placer al sentir su verga dentro de su culito. Por supuesto los dos acabaron corriéndose y las visitas de su sobrino aumentaron considerablemente, sabía que allí tenía aseguradas sesiones de sexo sin límite.