Su padrastro y un amigo le hicieron este regalo
El amigo de mi padre siempre me había puesto cachondo, por lo que ese día que se quedó a dormir en nuestra casa sucedió. Supuestamente mi padre no estaba en ese momento, por lo que acabamos desnudos y empecé a comerme su rabo. Tras chupárselo se colocó detrás de mi y me penetró, como follaba ese cabrón. La sorpresa llegó cuando un rato más tarde apareció mi padrastro delante de mi riéndose, él lo sabía todo. Sacó su verga y me la metió en la boca, él también quería participar. El amigo de mi padre se corrió dentro de mi, un rato más tarde fue mi padrastro el que se corrió en mi cara, nunca olvidaré ese día.