Compañeros de oficina follando con traje
Ellos se ven todos los días, pero siempre disimulan. La atracción entre ambos chicos es algo más que evidente, pero ninguno de los dos se lanza un poco por miedo. De hecho no han hablado demasiado entre ellos, prefieren mirarse y desearse en silencio. Pero aquél día estaban a solas y todo cambió. Como tantas otras veces se miraron, pero esta vez el jovencito se dirigió hacia su compañero, se puso de rodillas y con mucho cuidado le sacó la polla para comérsela. Lo que ocurrió después seguramente podrás imaginártelo, pero será mejor que lo veas.